
Nadie puede negar, la existencia de una conexión especial entre los hombres y ciertos animales, por ello, resulta inexplicable, como cada año en nuestro país , con la llegada de las vacaciones veraniegas, miles de mascotas son abandonadas, o en su defecto, exterminadas, a causa del egoísmo materialista de sus amos.
No hay excusa que valga en este aspecto, frente al abandono o frente al maltrato animal, todo identitario que se precie, debe tener Tolerancia 0, con este tipo de conductas.
Una mascota no es un juguete o un trapo viejo, que puede botarse a la calle, cuando mejor le convenga, al descerebrado e irracional, de su amo. Este hecho en cuestión, me ha llevado a plantearme una serie de preguntas:
¿Por qué los abandonamos? ¿ Es porque nuestra pervertida psique consumista, nos impide comprender el horror y la vileza de tremendo acto? ¿ Acaso es debido a la falta de cultura y educación “socio-sentimental” de nuestra sociedad? ¿ O es que simplemente somos malvados?
Durante toda nuestra existencia terrenal, si nos comportamos como unos individuos con una vida productiva plena, nos vemos obligados a hacer frente a numerosas responsabilidades. El problema reside, en que muchos individuos, no adquieren un desarrollo pleno de su psique, y esto les afecta a la hora de asumir responsabilidades de importancia.
La gente suele olvidar, que con la llegada de un animal de compañía, deben ser capaces de atender sus necesidades y de cuidarlos adecuadamente. La adquisición de una mascota, debe ser un acto madurado y meditado concienzudamente, sopesando los pros y los contras y sabiendo de antemano, que el compromiso al cual nos vamos a someter, no puede ser cancelado, a través de la vía rápida, del egoísmo individualista (abandono, exterminio masivo en las perreras municipales,...).
La perdida de los valores indoeuropeos en nuestra sociedad, ha traído consigo, la minusvalorización y la cosificación del colectivo animal. Ya no los vemos como seres vivos, sino que han pasado a convertirse, o mejor dicho, se han visto convertidos, de la noche a la mañana, en simples útiles, herramientas de las cuales servirse según convenga (realizar faenas del campo, regalos de compañía para niños caprichosos, como complementos de moda,...).
Admitamoslo de una vez, el ser humano actual, es una especie egoísta y destructiva, a la cual, le importa más bien poco, el sufrimiento que puede ocasionar a nuestros hermanos animales. Está claro, que la Madre Naturaleza se rige por la ley del más fuerte, pero no por la ley del más cruel y sanguinario. Como seres vivos que son, nuestros hermanos animales, también sienten y padecen como cualquier persona. Nuestra estupidez congénita como especie, nos impide apreciar este hecho, pero si señores, es así, los animales son capaces de sufrir, y nosotros, de una manera repetitiva y sádica, conseguimos comprobarlo día tras día.
Demasiadas veces, en los noticiarios estatales, aparecen noticias que nos hablan de como han sido torturados hasta la muerte unos cachorros de perro, como alguien mutilo a un inocente caballo, o como algún político valenciano del PP, se divertía en sus ratos libres, exterminando gatos a pedradas,... Esto solo es una simple muestra de hasta donde llega la barbarie y el genocidio anti-animal, que se esta cometiendo en la actualidad. Si señores, Genocidio, eso es lo que es. ¿ O es que los animales son tan insignificantes que sus muertes no pueden ser equiparadas a las nuestras? .
Queridos lectores, ahora quiero ponerles en situación, para que así, puedan llegar a comprender, aunque sea minimamente, lo que les estoy contando:
Como se sentirían ustedes, si nada más nacer, se vieran arrancados de los brazos de su madre, para ser encerrados , posteriormente, en la vitrina de cristal de cualquier centro comercial, bajo las frías miradas y el incesante toqueteo, de unos niños, que más bien se asemejan a bestias por su comportamiento. Los padres de dichos niños, planean trasladaros a su hogar, después de pasar por los trámites económicos pertinentes, como es obvio, para que así sus hijos, tenga un nuevo juguete al que martirizar, mientras ellos se dedican a sus pasatiempos anodinos y egoístas . Pero ahí no acaba la cosa, no señores. Después de padecer lo indecible en su nuevo hogar, son arrancados, repentinamente de él, ya que el cabeza de familia, ha decidido que su presencia, es un inconveniente que les impide disfrutar al máximo de su tiempo estival.
Ahora la fría y oscura carretera comarcal es su nuevo hogar. Vagan llorando de un lado a otro, preguntándose el porque de su miserable existencia. Rogando que los malvados amos que tanto daño les han causado, vuelvan de nuevo a por ustedes, ya que en el fondo, os surge la extraña idea, de que si vuestros amos os han dejado en aquel recóndito paraje, es por haber sido unas malas mascotas.
Esperáis y esperáis pero ellos nunca vuelven. Una noche fría y oscura, mientras seguís esperando, fielmente, en el mismo lugar en el cual os abandonaron, un conductor os arrolla, dejándoos malheridos en el arcén. Ese mismo conductor, nada más bajar del vehículo, os maldice por haber estropeado su coche último modelo y abandona el lugar ,mientras ustedes se van muriendo poco a poco, aunque por dentro, ya estaban muertos, desde el primer día que les arrebataron de los brazos de su madre...
Suena duro, ¿ no es así? Pero esa es la realidad de lo que les ocurre a las mascotas que son abandonadas, año tras año, en nuestras carreteras, sin que nadie haga nada para ponerle freno. Piensen por un momento y mediten con las preguntas que les elaboro a continuación:
¿ Acaso a un camarada de trinchera que ha luchado, codo con codo, con ustedes se le abandonaría en la primera cuneta, para así poder disfrutar de unas vacaciones “tranquilas”? ¿ No se dan cuenta que con su actitud anti-natural, estan favoreciendo, que sus propios hijos, cuando ustedes sean ancianos, los dejen tirados en las camas de una residencia de mala muerte cualquiera? Observación e imitación, son los principios fundamentales del desarrollo humano, recuerdenlo, antes de que sea demasiado tarde ;)
El circulo se ha roto, la sagrada conexión espiritual que unía al ser humano con la madre naturaleza y con todos sus hijos, se ha deteriorado tanto con el paso de los años y con el avance de la modernización, que nos hemos terminado por desligar, de una manera consentida, con lo único que todavía nos hacía pensar, que existía un camino de salvación para nuestra malvada y dañina especie.
EN SUS MANOS ESTÁ, PONER FIN A ESTA ATROCIDAD. ANTE CUALQUIER INDICIO DE MALTRATO O ABANDONO ANIMAL, NO DUDEN EN DENUNCIARLO A LAS AUTORIDADES CORRESPONDIENTES. SOLO ASÍ CONSEGUIREMOS QUE LOS “MALVADOS” RECIBAN SU MERECIDO, POR SUS CRUELES ACTOS.
Y SOBRE TODO RECUERDEN: QUE ELLOS NUNCA LO HARÍAN
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